Un hombre se presentó en la Comisaría veinticuatro de Malargüe para denunciar a su expareja, una mujer de treinta y un años, acusándola de agredir físicamente a su hija adolescente.

Según relató, la joven llegó a su casa entre lágrimas y con marcas visibles en el cuerpo, y le contó que su madre la había castigado utilizando un cinto.

Tras la denuncia, el caso quedó en manos de la Justicia, que convocó de inmediato al ayudante fiscal y al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI). También se solicitó la revisión de un médico forense, quien constató las lesiones sufridas por la menor.

Como medida preventiva, las autoridades dispusieron que la adolescente quede bajo la guarda de su padre de forma provisoria, garantizando así su seguridad y alejándola del entorno donde ocurrió el episodio.

En tanto, la mujer fue citada a la oficina del ETI para el próximo lunes, donde deberá brindar su versión de los hechos.