Entrevista en Radio Jornada

La ruptura de los vínculos como la principal razón de que las personas terminen viviendo en la calle

Mercedes Agüero, voluntaria de "Puente Vincular" contó en Radio Jornada cómo desde la organización intentan reparar los lazos que la gente que vive en la calle ha perdido

Redacción

Las temperaturas bajo cero golpean a Mendoza y reavivan una vieja discusión: ¿por qué hay personas que duermen en la calle si existen refugios estatales?.

La muerte de dos mendocinos por esta causa en los últimos días volvió a poner el foco sobre una realidad que no siempre se interpreta desde la empatía. 

La Fundación Puente Vincular, que hace casi dos décadas trabaja junto a personas en situación de calle, advierte que no es una cuestión de "elección", sino de vínculos rotos con todo el sistema.

Así lo explicó Mercedes Agüero, voluntaria de la organización, en una entrevista con Radio Jornada 91.9, donde dejó en claro que la mayoría de las veces la relación con el Estado ha sido violenta y expulsiva, lo que impide generar la confianza necesaria para aceptar asistencia.

Una confianza imposible de construir

"Cada vez que las personas en situación de calle han tenido relación con el Estado, ha sido una relación hostil", advirtió Agüero. En muchos casos, las mismas frazadas entregadas por el Estado son retiradas luego por operativos municipales. En este contexto, los refugios no se perciben como espacios seguros, sino como nuevas formas de vulneración.

A esto se suma que los albergues disponibles tienen, según denunció, "condiciones de indignidad total". Desde Puente Vincular insisten en que no se trata de un rechazo voluntario a la ayuda, sino de la consecuencia de un vínculo profundamente dañado.

El desafío de salir de la calle

Salir de la calle no es sólo una decisión personal. Quienes lo intentan enfrentan un cúmulo de obstáculos estructurales: falta de acceso a duchas diarias, a medios de comunicación, a una red de apoyo. La reinserción laboral se vuelve casi imposible en estas condiciones. "Muchos quieren trabajar, pero no pueden sostenerlo sin acompañamiento", explicó Agüero.

La Fundación desarrolla programas como Plan Escape, donde ayudan a redactar currículums, conseguir ropa adecuada y prepararse para entrevistas. Pero sin políticas estatales integrales que acompañen ese proceso, los esfuerzos quedan acotados.

Vínculos rotos: el verdadero origen de la exclusión

"La causa fundamental de la situación de calle es la ruptura de los vínculos", afirmó Agüero. Relaciones familiares destruidas, ausencias del sistema de salud, abandono estatal: cuando todo se rompe, la calle aparece como la única opción. Por eso, el trabajo de la Fundación se centra en reconstruir desde el encuentro: meriendas, partidas de ajedrez, un mate compartido.

"Muchos todavía tienen sueños", contó. En actividades como el festejo de Navidad, donde les preguntan sus deseos, aparecen pedidos tan simples como volver a ver a sus hijos o tener una bicicleta.

El trabajo voluntario y las deudas del Estado

Mientras el frío se instala, el Estado promete respuestas que no llegan. Las reuniones con municipios y áreas de contingencia, según relató la voluntaria, "terminan en nada". No se actualizan bases de datos, no se amplían plazas, no se garantiza atención en salud mental ni tratamiento de adicciones.

A contramano, unas 40 personas sostienen Puente Vincular cada semana con esfuerzo propio y donaciones. Cocineros voluntarios preparan entre 200 y 250 viandas por domingo. "Nosotros no imponemos un camino, acompañamos. Pero solos no alcanza. Se necesitan políticas públicas serias y sostenidas", concluyó Agüero.

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