A partir de hoy, los clubes que avanzaron a los octavos de final del Mundial de Clubes tienen una nueva oportunidad para reforzarse. Se habilitó nuevamente la ventana de transferencias que permite incorporar futbolistas a la nómina definitiva entregada el pasado 10 de junio. 

En la primera instancia de esta medida, autorizada por la FIFA, hubo cerca de 50 altas para los equipos participantes, lo que demuestra la relevancia de este recurso. Esta vez, el mercado vuelve a abrirse, pero con limitaciones puntuales.

Cada equipo podrá sumar hasta dos jugadores nuevos, quienes ingresarán directamente a la lista de 35 convocados, sin necesidad de dar de baja a ningún otro previamente registrado. Además, existe la posibilidad de reemplazar hasta seis jugadores cuyos contratos vencen el 30 de junio, siempre que no se haya alcanzado un acuerdo específico para su continuidad en el certamen.

 Ese es el caso de clubes como el Real Madrid, que sí logró extender la participación de figuras como Modric o Lucas Vázquez. Esta nueva ventana estará vigente hasta el 3 de julio, y cualquier incorporación debe realizarse al menos 48 horas antes del partido de octavos, además de que el jugador tiene que estar habilitado en su liga nacional.

Una condición excluyente

A pesar de esta flexibilización, hay un límite inquebrantable: no se puede fichar a jugadores que ya hayan estado inscritos con otro equipo en esta edición del torneo, incluso si su equipo ya fue eliminado en la fase de grupos. La regla es clara: no se permite figurar en dos listas diferentes dentro del mismo campeonato, aunque el jugador en cuestión no haya disputado un solo minuto. 

Un caso hipotético lo deja en evidencia: si el Real Madrid intentara sumar a Álvaro Carreras, quien ya fue registrado por otro club, no podría alinear con el conjunto blanco. En resumen, los refuerzos posibles solo podrán ser jugadores que no hayan formado parte del torneo en ninguna fase previa.