El gobierno iraní nombró como líder provisorio de la Guardia Revolucionaria al general Ahmad Vahidi, señalado por la Justicia argentina como uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA que en 1994 dejó 85 víctimas fatales en Buenos Aires. Su designación despertó preocupación inmediata en Argentina, en un escenario global de creciente hostilidad entre Irán e Israel.

Como respuesta al aumento de la tensión, Israel optó por cerrar sus embajadas en todo el mundo, incluida su sede diplomática en Argentina, luego de haber lanzado una ofensiva contra infraestructura nuclear y militar iraní.

Reacción preventiva de Israel y medidas en territorio argentino

De acuerdo a fuentes oficiales israelíes, esta determinación se enmarca dentro de un protocolo de seguridad ante posibles represalias por parte de Irán o grupos aliados como Hezbollah y Hamas. En línea con esa preocupación, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dispuso elevar el nivel de alerta a intermedio y reforzar la seguridad en espacios clave de la comunidad judía en el país.

Entre las acciones implementadas se destacan patrullajes intensivos en sedes como la AMIA, sinagogas, escuelas y centros comunitarios, además de controles migratorios reforzados en la Triple Frontera y regiones del norte argentino. También se activó una colaboración estrecha con agencias de inteligencia de Estados Unidos e Israel.

Precaución oficial y temor a un escenario similar al de los '90

"No se busca generar alarma, pero sí actuar con responsabilidad y prevención", aclararon desde el Ministerio de Seguridad. En tanto, fuentes del área de Defensa no descartan que una acción militar directa sobre Irán pueda derivar en ataques indirectos en América Latina, tal como ocurrió en los atentados a la embajada de Israel (1992) y a la AMIA (1994).

La figura de Vahidi es interpretada como una provocación directa hacia el sistema judicial argentino. Tiene una alerta roja vigente de Interpol por su presunta implicancia en la organización del ataque, y su promoción fue leída como una señal de radicalización del régimen iraní. Aunque días después fue reemplazado por el general Mohammad Pakpour, Vahidi se mantiene como uno de los principales mandos dentro de la Guardia Revolucionaria.

Sospechas regionales sobre Hezbollah

Simultáneamente, crece la preocupación por la posible actividad de células de Hezbollah en América Latina. En octubre del año pasado, la inteligencia argentina localizó en Buenos Aires a Hussein Ahmad Karaki, considerado uno de los dirigentes más relevantes del grupo extremista chiita.