Gendarmeria rescató dos serpientes asiáticas traídas ilegalmente desde Chile a Mendoza
Durante un control de Gendarmería en el límite con Chile, se hallaron dos pitones exóticas que eran trasladadas sin autorización. Fueron llevadas al Centro Anaconda para su recuperación, tras detectarse signos de maltrato y deshidratación.
Durante un operativo de control en el puesto de Los Árboles, personal de Gendarmería Nacional detectó a dos personas que transportaban en su vehículo dos pitones de cola corta (Python curtus), una especie originaria del sudeste asiático. Los animales habían ingresado desde Chile sin la documentación correspondiente ni los certificados sanitarios obligatorios, lo que constituye una violación a la normativa vigente.
Las serpientes eran trasladadas dentro de bolsas, lo que no solo representa una infracción legal, sino también un acto de maltrato animal. Frente a esta situación, los efectivos procedieron al secuestro preventivo de los ejemplares, brindándoles atención veterinaria inmediata.
Se trata de una especie no venenosa, conocida por su característico patrón de manchas amarillas sobre un fondo marrón oscuro. Alcanzan longitudes de hasta 1,5 metros y son frecuentemente víctimas del tráfico ilegal, ya que se comercializan como mascotas exóticas.
No obstante, estas serpientes requieren condiciones ambientales muy precisas -temperatura, humedad y luz UV que difícilmente se replican en cautiverio, lo que provoca altas tasas de mortalidad en ese contexto.
Tras su rescate, ambas pitones fueron trasladadas al Centro Anaconda, ubicado en Mendoza, donde especialistas del serpentario identificaron que se trataba de ejemplares juveniles, un macho y una hembra, ambos con signos de estrés, desnutrición y deshidratación. Actualmente se encuentran bajo cuidados veterinarios intensivos, en proceso de estabilización clínica y seguimiento.
"Estos animales no solo son víctimas del comercio ilegal, sino también del desconocimiento sobre sus necesidades específicas. Valoramos la intervención inmediata de Gendarmería y la labor del Centro Anaconda, que garantiza el cuidado y la recuperación de especies tan delicadas", señaló Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque de Mendoza.