Franco Colapinto comenzó junto con Alpine la semana de carrera que tendrá su culminación el próximo domingo, cuando se ponga en verde el semáforo y se realice el Gran Premio de Bélgica, en el circuito de Spa Francorchamps.

Después de quince días de parate tras lo que fue la participación en Silverstone, la escudería francesa aprovechó para barajar y dar de nuevo en pos de profundizar la levantada de Pierre Gasly que le reportó unidades vitales para el campeonato de constructores, y encontrar la mejoría en la unidad del argentino, que ni siquiera pudo arrancar el Gran Premio de Inglaterra por una falla en la transmisión.

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Alpine también se preocupó en este lapso de receso por despejar los rumores que en un momento eran insistentes acerca del presunto reemplazo del pilarense por el experimentado Valtteri Bottas, hoy reserva de Mercedes, la marca que proveerá de motores a Alpine desde 2026.

A través de sus redes sociales realizó una fuerte campaña para solidificar la imagen de Colapinto, presente en muchos posteos, y transmitió un inequívoco mensaje para hacer bien visible el espíritu de mancomunidad que reina entre el argentino y Gasly, además de subrayar la importancia de trabajar en equipo.

Por eso, si todo transita por los carriles normales y no hay situaciones extraordinarias, la participación de Franco de aquí hasta el final del calendario estaría asegurada, cuando restan disputarse 12 fechas. Después de Bélgica vendrá Hungría el 3 de agosto, tras lo cual se producirá el break veraniego hasta el 31 de ese mes, cuando se retome la actividad en Países Bajos.

Desafío inédito

La prueba en territorio belga tendrá una particularidad para el joven de 22 años: formará parte de su primera prueba sprint en el año. Hay seis a lo largo de la temporada y ya tuvieron lugar las primeras dos, en China y Miami, cuando Colapinto todavía era suplente de Jack Doohan. Las siguientes serán las de Bélgica, Austin, Brasil y Qatar.