El arquero Sergio Romero fue protagonista de un hecho con pocos precedentes, sobre todo por su experiencia y habiendo jugado mundiales con la Selección Argentina.

Apenas finalizado el duelo en "la Bombonera", donde River venció 1-0, el guardameta de Boca Juniors se trenzó en una feroz discusión con plateístas y se dispuso a pelearse con quienes lo hostigaban verbalmente.

Esta situación, muy probablemente, abre un interrogante acerca de la continuidad del guardavalla en el "xeneize".

Aquí, los testimonios fílmicos. 

UN ATAQUE DE FURIA