Entre la escuela, la familia y la sociedad: qué revela el caso de La Paz
Un especialista reflexionó en Radio Jornada sobre el episodio de la adolescente mendocina que llevó un arma a la escuela, disparó y se atrincheró durante 5 horas
El hecho ocurrido este miércoles en una escuela del departamento de La Paz, donde una adolescente llevó un arma, disparó y se atrincheró en el patio durante cinco horas, generó conmoción en Mendoza y en todo el país. La situación encendió nuevamente la discusión sobre la violencia escolar y las estrategias de prevención que deberían implementarse de manera integral.
Para analizar las aristas de este fenómeno, "Lado A" de Radio Jornada 91.9 conversó con Alejandro Castro Santander, psicopedagogo y especialista en gestión de convivencia social y escolar, quien destacó que estos hechos no deben verse como incidentes aislados, sino como reflejos de una problemática social más amplia que incluye la familia, la escuela y la cultura contemporánea.
El rol de la familia en la prevención temprana
Castro Santander subraya que la familia es la primera escuela de principios de respeto, tolerancia y resolución de conflictos. "El entorno familiar explica hasta el 60% de las variaciones de conducta y rendimiento de los chicos en la escuela", explicó. Además, recordó que la participación activa de los padres en la educación de sus hijos aumenta hasta un 15% el rendimiento académico y reduce la incidencia de situaciones de violencia y acoso escolar.
Para el especialista, no alcanza con responsabilizar a la escuela: "Debemos formar también a las familias, porque la corresponsabilidad no puede ser solo reactiva frente a casos excepcionales. Es un trabajo de prevención desde edades tempranas".
Escuelas y protocolos: ¿suficiente o reactivo?
Si bien los protocolos de emergencia fueron valorados durante el episodio de La Paz, Castro Santander advierte que las estrategias actuales son mayormente reactivas. Señaló la importancia de implementar políticas de prevención desde la infancia, integrando la dimensión socio-afectiva y fortaleciendo el clima escolar.
El especialista cuestiona la percepción generalizada de que la violencia escolar es un problema menor: "Se naturalizan agresiones y discriminaciones. Los chicos dicen sentirse bien en la escuela, pero muchos experimentan violencia y discriminación que se normaliza". Para él, esto refleja una falta de preparación de adultos, docentes y autoridades, en la gestión de conflictos y la educación en valores.
Violencia, ciberciudadanía y cultura contemporánea
Castro Santander también señaló el impacto de las redes sociales y los videojuegos violentos en la vida cotidiana de los adolescentes. "No preparamos a los chicos para la ciberciudadanía. Esto genera una naturalización de la violencia y modelos de conducta aprendida que reproducen los mismos problemas que vemos en la escuela", explicó.
El especialista remarcó que la violencia escolar debe analizarse desde un enfoque ecosistémico, que integre la escuela, la familia y la sociedad. "El protagonismo siempre recae en los adultos. Si ellos no dan buen ejemplo, si no manejamos la intolerancia social ni enseñamos resolución de conflictos, estamos fallando en la formación de ciudadanos responsables", concluyó.