Juliana Marins, una joven turista de nacionalidad brasileña de 26 años, fue encontrada muerta este martes tras precipitarse al cráter del volcán Rinjani, ubicado en la isla indonesia de Lombok. El accidente ocurrió el pasado sábado 21 de junio, cuando la joven se encontraba realizando una excursión hacia la cima del monte. Desde ese momento, comenzaron las tareas de rescate en condiciones climáticas adversas.

Tras cuatro días de búsqueda intensa, su cuerpo fue ubicado dentro del cráter del Monte Rinjani, uno de los volcanes activos más importantes del país. "Con profundo dolor comunicamos que no logró resistir", expresó su familia mediante la cuenta de Instagram @resgatejulianamarins, creada para seguir y visibilizar el operativo de rescate.

Originaria de Niterói, Juliana había comenzado un viaje por Asia en modo mochilero desde febrero, visitando destinos como Filipinas, Vietnam y Tailandia, antes de llegar a Indonesia. La tragedia tuvo lugar cerca de las 6:30 de la mañana mientras ascendía junto a un grupo de excursionistas el Monte Rinjani, que con sus 3.726 metros de altura es el segundo volcán más alto del país.

Los integrantes de la caminata describieron las condiciones como "sumamente exigentes", debido al frío intenso, la oscuridad y el terreno resbaladizo. Según el relato de uno de los testigos, Juliana marchaba al final del grupo junto a su guía. En los primeros días, drones lograron localizarla a más de 600 metros de profundidad y con signos de vida, pero el rescate se volvió muy complejo. "El ascenso era muy duro", comentaron. "Hacía mucho frío y solo contábamos con una linterna básica para iluminar".

Un operativo de rescate desafiante

La búsqueda implicó maniobras de alto riesgo que obligaron a cerrar temporalmente el Parque Nacional Rinjani al turismo. Se desplegaron seis grupos especializados y dos helicópteros. Las autoridades del parque señalaron que en la zona se encontraron "dos salientes rocosas que dificultaban la instalación del anclaje", lo que obligó a los rescatistas a escalar manualmente. Además, la densa niebla redujo drásticamente la visibilidad y complicó el uso de drones térmicos, ralentizando las tareas de rescate.

El trágico hecho volvió a encender el debate sobre las medidas de seguridad en las excursiones al Monte Rinjani. Algunas versiones apuntan a que el guía habría abandonado a Juliana al manifestar que no podía continuar. Sin embargo, otros excursionistas aseguran que el guía se encontraba cerca al momento del incidente. Las circunstancias todavía no han sido completamente esclarecidas.

Con su imponente altura y belleza natural, el Monte Rinjani es un sitio de alto atractivo para senderistas, pero también ha sido escenario de accidentes fatales en los últimos años. Las autoridades recomiendan precaución extrema durante las subidas, especialmente en épocas de lluvias y niebla densa.

Aunque la familia ya confirmó su fallecimiento, todavía no se ha determinado oficialmente la causa de la muerte, que será investigada por las autoridades locales. El cuerpo fue recuperado por una brigada que descendió por el sector de Cemara Nunggal, en una altitud que oscila entre 2.600 y 3.000 metros.

Persisten versiones cruzadas sobre lo que ocurrió exactamente. Algunos miembros del grupo aseguran que el guía no se separó de ella, mientras que funcionarios del parque informaron a la familia que Juliana habría sido dejada atrás tras expresar agotamiento. En declaraciones a TV Globo, su hermana Mariana expresó: "Ella estaba desesperada, no sabía qué hacer. Eso fue lo que derivó en su desaparición".

Rinjani, un volcán con antecedentes trágicos

El Monte Rinjani, uno de los lugares más visitados por senderistas, ha registrado en el pasado muertes durante escaladas. En 2022, un turista portugués perdió la vida al caer desde un acantilado, y en mayo de este año, un ciudadano malasio también murió durante una caminata hacia la cima.

Desde el Parque Nacional Gunung Rinjani insisten en la importancia de que los visitantes prioricen su seguridad y evalúen las condiciones climáticas y geográficas antes de emprender la subida. A pesar de las recomendaciones y del trágico desenlace de este caso, el volcán continúa siendo un destino activo para el turismo de aventura.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil expresó su pesar y envió sus condolencias a la familia y seres queridos de Juliana Marins, lamentando profundamente la pérdida sufrida en este accidente de características dramáticas.