En fotos: así son las nuevas pistolas taser que los policías de Mendoza usaran en la calle
El equipamiento para personal de seguridad incluye 3.000 chalecos antibalas, 500 pistolas Bersa, 50 escopetas y más.
El Gobierno de Mendoza compró equipamiento moderno para la policía local con el objetivo de fortalecer las condiciones de protección en la calle y operativos policiales.
La compra incluye 3.000 chalecos antibala, 500 pistolas Bersa, 50 escopetas Bersa y 130 pistolas Taser 7. Con esta incorporación, la Provincia avanza en la renovación de materiales de uso diario, mejora la cobertura para agentes en calle y amplía el uso de dispositivos de intervención en situaciones críticas.
La nueva dotación incluye chalecos antibala con certificación de Resistencia Balística Nivel 3 (RB3), capaces de detener proyectiles de alta velocidad como los calibres 44 Magnum y 9 mm Full Metal Jacket, con impactos de hasta 426 metros por segundo.
El diseño incorpora una adaptación específica para mujeres policías, mejorando la comodidad y funcionalidad para el personal femenino que cumple tareas operativas.
En cuanto al armamento, la Provincia ha sumado a su arsenal 500 pistolas Bersa de 9×19 mm y 50 escopetas Bersa calibre 12/70, que serán destinadas a las diversas unidades operativas. Cada una de estas armas lleva impreso el escudo oficial y la leyenda "Policía de Mendoza", reforzando así la identidad y presencia de la fuerza de seguridad en el territorio
Pistolas Taser 7: control no letal con alcance dual
La dotación de pistolas Taser 7 alcanza las 130 unidades. Estos dispositivos de control no letal operan con doble cartucho -uno de corto alcance y otro de largo- e incorporan señales disuasivas visuales y sonoras. La descarga tiene una duración efectiva de cinco segundos y provoca una inmovilización neuromuscular temporal. Aunque la descarga inicial puede alcanzar los 50.000 voltios, la energía que llega al cuerpo humano se reduce entre 1.000 y 2.000 voltios.
Para su implementación, el Ejecutivo aprobó el Decreto 2155, que establece un protocolo oficial y una capacitación obligatoria incorporada al Plan Anual de Formación de la Policía. Hasta ahora, estos dispositivos estaban restringidos a las Fuerzas de Operaciones Especiales -GES y GRIS- pero, a partir del nuevo esquema, estarán disponibles para todo el personal habilitado.