Una iglesia católica ubicada en la Franja de Gaza fue alcanzada por un bombardeo del ejército israelí, provocando la muerte de dos personas y dejando varios heridos. El hecho ocurrió este jueves y generó una contundente respuesta del papa León XIV, quien rechazó enérgicamente la agresión.

Desde el Vaticano se emitió un comunicado en el que el Sumo Pontífice renueva su pedido de un alto el fuego en el conflicto. "El Papa expresa su profunda esperanza de que se retome el camino del diálogo, la reconciliación y la paz duradera en la región", señala el mensaje firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.

Entre los afectados por el bombardeo se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien sufrió una lesión en una pierna y fue trasladado al hospital Al-Ahli, en la ciudad de Gaza. El papa expresó estar profundamente conmovido por lo ocurrido y transmitió su cercanía a la comunidad afectada.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que el ataque no fue deliberado. "Las FDI no apuntan de manera intencionada contra templos religiosos o civiles. En un escenario de combate extremadamente complejo, seguimos esforzándonos por minimizar los daños a la población no involucrada", indicaron en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (ex Twitter).

Además, las autoridades militares israelíes afirmaron que están llevando adelante una investigación interna para esclarecer lo sucedido: "Estamos al tanto de los informes sobre los daños sufridos por la Iglesia Católica de la Sagrada Familia en Gaza y analizamos el caso con detenimiento", agregaron.