El Gobierno planea extender los subsidios energéticos hasta 2026 y afinar el sistema según ingresos
Con el objetivo de sostener el equilibrio fiscal sin descuidar el acceso básico a la energía, el Gobierno extenderá la segmentación de tarifas y ajustará la asistencia según el perfil del usuario.
El Gobierno nacional se prepara para extender por dos años más el actual esquema de subsidios segmentados en electricidad y gas, que vence este 31 de mayo. Según fuentes oficiales, la medida se oficializaría en las próximas horas mediante un decreto presidencial, postergando así el plan inicial de aplicar desde 2025 tarifas sin subsidios para la mayoría de los hogares.
Este sistema, vigente desde 2022, divide a los usuarios según su nivel de ingreso: Nivel 1, quienes no solicitaron asistencia y poseen altos ingresos; Nivel 2, con ingresos bajos; y Nivel 3, correspondiente a quienes perciben ingresos medios. Actualmente, cerca de 9,5 millones de hogares de sectores medios y bajos acceden a descuentos de hasta el 65% en sus facturas, dependiendo del nivel de consumo.
Desde el entorno de Javier Milei explican que esta prórroga buscaría facilitar una transición gradual hacia precios que reflejen el verdadero costo de la energía, fomentar un consumo responsable y preservar el acceso esencial al servicio para los sectores más frágiles. También destacan que, a partir del proceso de actualización tarifaria en marcha, la mayoría de los usuarios ya cubre aproximadamente el 80% del valor real de la energía.
Ajustes progresivos y equilibrio fiscal
En paralelo, la Secretaría de Energía avanza con una estrategia de reducción selectiva de subsidios para mejorar la eficiencia del gasto público. En los últimos días, se quitó el beneficio por Zona Fría a más de 150.000 usuarios con múltiples medidores a su nombre. Además, se suspendieron subsidios para unos 15.500 clientes residenciales de zonas como Puerto Madero y barrios cerrados del AMBA, con la intención de extender la medida a countries de otras provincias.
Estas decisiones forman parte del esfuerzo del Ejecutivo por mantener el equilibrio fiscal sin abandonar el acompañamiento estatal para quienes realmente lo necesitan. A la vez, se puso en marcha la Revisión Quinquenal Integral (RQI), un mecanismo que evalúa la situación de las empresas transportistas y distribuidoras de energía, y que podría traducirse en nuevos aumentos de tarifas en los próximos meses.
Perspectivas para los meses que vienen
Aunque el objetivo del oficialismo es reducir los subsidios generalizados y conservar únicamente una tarifa social para hogares en condiciones de vulnerabilidad, por ahora se descarta una eliminación abrupta del sistema actual. Factores como la crisis energética, la necesidad de evitar interrupciones del servicio y la sensibilidad política del calendario electoral empujaron al Gobierno a elegir un sendero más paulatino.
La continuidad del denominado "Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados" hasta 2026 le permitirá al Estado mejorar los criterios de asignación de la ayuda, profundizar la apertura del mercado energético y al mismo tiempo garantizar la cobertura de necesidades básicas para millones de ciudadanos.