El consumo masivo se recupera levemente tras 15 meses a la baja
El sector supermercadista registró un leve aumento del 0,1% en las ventas de abril, según datos de Scentia, aunque advierten que la actividad sigue sin señales de recuperación firme.
Después de 15 meses consecutivos de caída, el consumo masivo en supermercados y autoservicios mostró una ligera mejora en abril, con un incremento del 0,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, según un informe de Scentia. Sin embargo, desde el sector advierten que las ventas siguen concentrándose en los días de descuentos bancarios y promociones de las propias cadenas, y que no se observa una recuperación sostenida en el corto plazo.
Una recuperación frágil
Aunque el dato de abril es positivo, es importante señalar que esta leve alza responde principalmente a una base de comparación baja. En diciembre del año pasado, el consumo había crecido un 1,4%, pero luego experimentó una fuerte caída que alcanzó su peor momento en septiembre, cuando se desplomó un 22,2%. En abril de 2024, las ventas aún mostraban una caída del 13,8% en la comparación mensual, lo que explica en parte el leve repunte actual.
Impacto en los ingresos
El poder adquisitivo también es un factor crucial en esta recuperación moderada. Si bien los salarios formales lograron superar la inflación en los últimos 12 meses, en marzo no lograron mantener ese ritmo. De acuerdo con el Indec, los sueldos aumentaron un 2,97% ese mes, frente a una inflación del 3,7%. En términos interanuales, el índice salarial subió un 85,7%, mientras que los precios lo hicieron un 55,9%. Este incremento en los salarios fue impulsado principalmente por subas del 75,8% en el sector privado registrado, 66,7% en la administración pública y un notable 183,1% en el sector privado no registrado.
Desafíos para el sector
Pese a estas señales de mejora, desde la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) insisten en que el consumo sigue "planchado". Los comerciantes enfrentan dificultades para cubrir los aumentos salariales acordados con el sindicato en un contexto de baja actividad y presión inflacionaria. Además, el incremento en las tarifas de servicios públicos y privados sigue limitando el poder de compra de los hogares, lo que complica aún más el panorama para el comercio minorista.