La lujosa mansión del exintendente de Guaymallén, Luis Lobos, finalmente cambió de dueño este jueves en una subasta pública que terminó con un resultado inesperado: el inmueble fue adquirido por más de $172 millones, muy por encima del valor base, lo que marca un hito en la lucha contra la corrupción en Mendoza.

Ubicada en el exclusivo barrio Alto Portal del Sauce, la propiedad fue embargada tras la condena de Lobos por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta. Su caso fue uno de los primeros en aplicarse bajo la Ley de Extinción de Dominio, herramienta que permite al Estado recuperar bienes obtenidos a través de delitos contra la administración pública.

La subasta tuvo lugar tras dos intentos fallidos. La mansión había sido tasada inicialmente en $127,5 millones, pero la falta de oferentes obligó a reducir drásticamente el precio base a poco más de $64 millones. Esta decisión fue clave para atraer el interés: la tercera fue la vencida.

Con 110 ofertas registradas y una puja final protagonizada por seis oferentes de distintas localidades mendocinas -Guaymallén, Maipú, San Rafael y Ciudad- la compulsa se tornó reñida y elevó el valor final a $172.241.977,30. Un resultado que sorprendió incluso a los organizadores.

Destino educativo: un mensaje de reparación

Más allá del valor económico, lo recaudado tiene un fuerte valor simbólico. Todo el monto será destinado al Fondo de Educación Permanente, con el objetivo de mejorar la infraestructura y los servicios del sistema educativo provincial. La Dirección General de Escuelas (DGE), actual titular del inmueble, deberá ahora formalizar la adjudicación.

El comprador, cuya identidad no fue revelada, deberá abonar el total en un plazo de cinco días hábiles, sumando un 3% más IVA en concepto de comisión y gastos administrativos.

Un precedente judicial con impacto social

Luis Lobos, intendente entre 2013 y 2015, fue condenado en una causa que se convirtió en un emblema judicial en Mendoza. Su condena por corrupción no solo significó una sentencia ejemplar, sino también la recuperación efectiva de activos para la comunidad.

La subasta de su mansión representa un caso concreto de cómo la Justicia puede actuar con eficacia para restituir lo robado a la sociedad. En este caso, la educación -pilar esencial para el desarrollo- será la gran beneficiada.