UEFA Nations League

Comienza a definirse la Nations League con Alemania-Portugal

Por fin se acaba la espera y el fútbol europeo de selecciones conocerá el domingo un nuevo campeón cuando se defina la UEFA Nations League, el tercer campeonato más importante del continente detrás del Mundial y la Eurocopa, con el formato de "Final Four".

Por Sergio Levinsky desde Múnich

Los cuatro mejores equipos que se enfrentan en dos semifinales, que a su vez clasifican para el partido definitorio, también con la sede en el estadio Bayern Arena de esta ciudad.

Para llegar a esta instancia, las cuatro selecciones debieron antes ganar sus respectivos grupos de cuatro equipos cada uno, y así llegaron España (defensora del título), Alemania, Portugal y Francia.

Este torneo, aunque los dirigentes de la UEFA no lo reconocen, fue organizado con la idea de cerrarse para jugar entre europeos en las llamadas "fechas FIFA" de selecciones y de esta forma, evitar los largos viajes a otros continentes para disputar amistosos, lo que conlleva lesiones o fatiga. Esto, en Europa se conoce como "virus FIFA" y es lo que, por ejemplo, generó que selecciones como Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia tengan que buscarse la vida ante rivales de Asia, África o Norteamérica.

El debut de este torneo no podía ser más auspicioso y en la noche del miércoles, en el Bayern Arena, el local recibirá a Portugal, cada uno con sus propios desafíos y antecedentes.

Los germanos, ante un público que reventará el estadio para ver a su selección, con un enorme palmarés, intentarán, por fin, romper con un extraño maleficio, que es no poder imponerse en casa en los grandes torneos: salvo en tiempos de Franz Beckenbauer, cuando vencieron 2-1 a Holanda en la máxima cita de 1974 -no por nada, el nombre de la calle del estadio es el del "kaiser"-, no pudieron triunfar en 2006 ni tampoco en las dos Eurocopas que organizaron, 1988 (Países Bajos) y 2024 (España).

El joven entrenador de los teutones, Julian Nagelsmann, que está tratando de rearmar una selección otrora exitosa pero que ya no infunde el mismo temor, aunque conserva siempre varios cracks, ahora cuenta con un plantel con jugadores de primer nivel como Jamal Musiala (Bayern), al que Lionel Messi votó para el Balón de Oro pasado, o la gran figura del Bayer Leverkusen, pretendido por media Europa, aunque ya con un pie y medio en el Liverpool, Florian Wirtz, una especie de Toni Kroos aunque más veloz y con más llegada al arco rival, aunque es cierto que juega más adelante.

Alemania no viene de tener muy buenas actuaciones en los últimos mundiales luego de que se impusiera con toda justicia en Brasil 2014, al vencer ajustadamente a la Argentina en el Maracaná, pero en 2018 y 2022 sus rendimientos fueron decepcionantes y muchos hinchas se habían ilusionado con la pasada Eurocopa, pero España se impuso con autoridad y con un juego más reconocible.

Enfrente estará una Portugal con algunos cambios pero que mantiene la vieja guardia con el indescifrable rol que puede llegar a tener un tremendo goleador como Cristiano Ronaldo -el máximo de la historia del fútbol con 936 tantos oficiales-, pero que no participa ya tanto del juego y eso le generó discusiones en Qatar 2022, cuando terminó en el banco de suplentes bajo la conducción de Fernando Santos, con el que ganaron la Eurocopa en Francia 2016.

Cuando Jornada le preguntó en la conferencia de prensa a uno de los jugadores emblema de este Portugal, Bruno Fernandes, cuál es el rol actual de CR7 en el equipo, la respuesta fue cortante: "hacer goles". Sin embargo, para eso hay que buscarse los espacios, rotar, mostrarse, y el ahora ex jugador del Al Nassr ya no puede tener, a los 40 años, aquel despliegue de los tiempos de esplendor y hasta ralentiza el juego que pretende el catalán Roberto Martínez, entrenador de los lusos y ex de Bélgica.

Martínez se apoya más en la joven guardia, que incluye a un pivote de gran talento como Vitinha, un lateral izquierdo como Nuno Mendes, y un volante derecho como Joao Neves, todos recientes campeones de la Champions League tras el 5-0 que su equipo, el PSG, le propinó al Inter en el mismo estadio al que regresan apenas cuatro días después de la gloria, buscando otra parecida, pero con otra camiseta.

También Gonçalo Ramos, el centrodelantero, forma parte del PSG aunque no es titular, si bien es precisamente el que ocupó el puesto de Cristiano Ronaldo en Qatar una vez que éste entró con conflicto con el DT.

Ahora, si bien la mayor presión es para Alemania por ser local y una potencia histórica con cuatro mundiales ganados (1954, 1974, 1990 y 2014), tal vez Martínez, el entrenador de Portugal, se juegue mucho de su continuidad porque recibe muchas críticas solapadas de los medios lusos a partir de su estrecha relación con los más veteranos, a los que les acepta casi todo. Muchos ya miran de reojo la posibilidad, tantas veces soñada, de que un mal resultado traiga al inefable José Mourinho, que siempre anduvo merodeando, pero nunca tuvo la oportunidad.

La presencia de Bruno Fernandes en la conferencia de prensa fue estratégica y no se debió solo a ser una figura estelar del equipo, sino que fue utilizada para desmentir, de manera definitiva, su posible salida del Manchester United en el que no le alcanzó con ser, otra vez y por mucha distancia, el mejor de todo el plantel, porque no se logró el objetivo de alcanzar alguna participación en copas europeas para 2025/26 pese a la enorme inversión en contrataciones.

Fernandes reconoció la mareante oferta del Al Hilal árabe que en unos días va a disputar el Mundial de Clubes de Estados Unidos en el grupo del Real Madrid, pero afirmó que lo consultó con su esposa y ésta sólo le preguntó qué lo hacía más feliz y cómo quería que siguiera su carrera y seguramente peso que a un solo año del Mundial, irse de una liga tan competitiva como la Premier League inglesa a la liga árabe, es perder ritmo y roce internacional, por lo que, acaso, todo quede para dentro de un año.

La otra semifinal se jugará el jueves en Stuttgart entre España y Francia, dos viejos adversarios que definieron la Nations League en 2021 en un polémico partido en Milán. Es, para nosotros, el gran partido de esta "Final Four", pero ampliaremos mañana sobre el clásico latino que otorgará el segundo finalista del certamen.

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