Entrevista a Pepe Cibrián

"Calígula sigue siendo actual porque el poder no ha cambiado su esqueleto"

El reconocido director de comedia musical, vino a presentar su icónico musical a Mendoza y destacó en Radio Jornada que él siempre va a decir lo que piensa, sobre todo en democracia

Pepe Cibrián Campoy vuelve a Mendoza con "Calígula", el musical estrenado en 1983 que se convirtió en una obra icónica de la escena argentina. Este sábado 31 de mayo se presentará en el Teatro Plaza, de Godoy Cruz, con una versión renovada pero fiel al texto original, que interpela los abusos del poder desde una metáfora que remite a la historia del emperador romano.

En entrevista con el programa "Lado A" de Radio Jornada 91.9, Cibrián no solo habló de la obra, sino que también compartió su visión sobre la situación política actual, la libertad de expresión y su histórica defensa de los derechos de la comunidad LGBT. "Yo Calígula la estrené en la decadencia de la dictadura, y no soy un héroe: era mi necesidad de expresar mi opinión. Cosa que he hecho toda la vida, y más aún hoy en democracia", afirmó.

La asombrosa actualidad de Calígula 

Estrenada en plena transición democrática, Calígula fue una apuesta arriesgada que burló la censura de la época. "Ensayábamos con dos versiones: la A, tipo Walt Disney, por si venían del Ministerio del Interior; y la B, que era la verdadera obra", contó entre risas, aunque sin quitarle gravedad al contexto. 

Para Cibrián, la obra conserva su vigencia porque "el poder como símbolo sigue existiendo, existió y existirá por los siglos de los siglos". Y agregó: "En nuestra sociedad no se ha modificado el esqueleto. Sigue habiendo frustración, fraude, estafa, el pueblo con hambre. Más allá de la ideología, todo eso sigue igual". Además, destacó el talento de los artistas argentinos que lo acompañan en esta nueva versión y recordó con cariño su vínculo con Mendoza: "Siempre me impresionaron los seminarios que hice allá, con tanta gente talentosa. Y tengo la imagen de las acequias como símbolo de cuidado, de belleza urbana".

Cibrián y la defensa de los derechos LGBT

Consultado sobre los dichos de Javier Milei en foros internacionales, Cibrián expresó su preocupación: "Soy homosexual, y si escucho a mi presidente en Davos diciendo que los homosexuales son pedófilos, ¿qué se supone que tengo que sentir? ¿Quién me defiende? Yo trabajo, produzco, doy laburo. ¿Por qué me agrede?". 

Lejos de victimizarse, el director defendió su derecho a expresarse como artista y ciudadano. "No vivo de los gobiernos, vivo de mi trabajo. Pero entiendo que hay gente que depende del Estado para llevar el pan a su casa y tiene miedo de hablar. Yo no tengo miedo". 

También recordó la historia de sus padres, exiliados republicanos españoles, para cuestionar el uso peyorativo de expresiones como "zurdos de mierda". "Mis padres lucharon en la Guerra Civil y encontraron en Argentina una patria que los recibió con amor. Me duele que se los denigre desde el poder por pensar distinto". Finalmente, reafirmó su compromiso con los derechos adquiridos: "No todos tienen que estar de acuerdo con el matrimonio igualitario, pero tengo derecho a defenderlo. Y lo hice, incluso cuando fui al Senado o al programa de Mirta Legrand. Siempre lo voy a hacer". 

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