Internacional

Asumi贸 Le贸n XIV, 驴qu茅 simboliza el nombre papal del Sumo Pont铆fice?

El cardenal Robert Prevost asumi贸 como el m谩xima representa de la Iglesia Cat贸lica, una elecci贸n que resalta su compromiso con la justicia social, salarios justos y condiciones de trabajo digno

Daniel Ferrari

El cardenal Robert Prevost fue elegido sucesor del Papa Francisco, adoptando el nombre de Le贸n XIV y convirti茅ndose as铆 en el decimocuarto Papa en llevar este nombre. Su elecci贸n es un claro reflejo del legado de Le贸n XIII, quien gui贸 la Iglesia Cat贸lica entre 1878 y 1903, defendiendo los ideales de justicia social y condiciones laborales dignas durante su papado.

El nombre de Le贸n ha sido adoptado por varios papas a lo largo de la historia, representando un s铆mbolo de autoridad y liderazgo en tiempos dif铆ciles. El primer Le贸n papal fue Le贸n I, conocido como San Le贸n Magno (siglo V), quien defendi贸 la doctrina cat贸lica frente a las herej铆as y se destac贸 por su enfrentamiento con Atila el Huno.

Uno de los papas m谩s influyentes con el nombre de Le贸n fue, sin duda, Le贸n XIII, quien dirigi贸 la Iglesia Cat贸lica durante 25 a帽os, convirtiendo su papado en uno de los m谩s largos de la historia. Se destac贸 por su labor de reconciliar la Iglesia con los cambios de la modernidad, enfrentando desaf铆os como las ideolog铆as emergentes del socialismo y el liberalismo, las cuales consideraba una amenaza para la propiedad privada, la familia y el orden social. Su legado perdura, especialmente a trav茅s de la enc铆clica Rerum Novarum (1891), considerada la base de la Doctrina Social de la Iglesia.

Le贸n XIII, de nombre secular Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci, naci贸 el 2 de marzo de 1810 en Carpineto, Italia, y fue el 256.潞 papa de la Iglesia Cat贸lica. Se form贸 en colegios jesuitas y en la Academia de Nobles Eclesi谩sticos en Roma, y fue ordenado sacerdote en 1837. A lo largo de su vida, se dedic贸 al servicio papal y destac贸 por su enfoque diplom谩tico y su visi贸n moderna para la Iglesia.

Legado de la enc铆clica "Rerum Novarum"

La Rerum Novarum se convirti贸 en el legado m谩s duradero de Le贸n XIII. En este documento, el Papa abord贸 la "cuesti贸n obrera" del siglo XIX, afirmando la necesidad de defender los derechos de los trabajadores, tales como un salario justo, condiciones laborales dignas y el derecho a formar asociaciones o sindicatos cristianos. Adem谩s, reafirm贸 el derecho a la propiedad privada y subray贸 la importancia de la familia y la religi贸n en la sociedad.

Esta enc铆clica fue fundamental en la formaci贸n de la Doctrina Social de la Iglesia, que sigue guiando el pensamiento social cat贸lico hasta la fecha y tuvo un impacto significativo en los movimientos sociales y pol铆ticos cristianos a nivel mundial.

Un Papa diplom谩tico y defensor de la ciencia

En cuanto a las relaciones internacionales, intent贸 resolver la "Cuesti贸n Romana" con Italia, aunque no logr贸 un acuerdo formal, promovi贸 la participaci贸n de los cat贸licos italianos en la pol铆tica. En Francia, favoreci贸 el ralliement, un esfuerzo por reconciliar a los cat贸licos con la Tercera Rep煤blica. Esta decisi贸n fue controvertida, pero reflejaba su deseo de reducir las tensiones entre la Iglesia y el Estado.

Adem谩s, mantuvo una diplomacia activa con pa铆ses como Alemania, resolviendo disputas derivadas del Kulturkampf de Otto von Bismarck, y con Reino Unido, Estados Unidos y Rusia.

Le贸n XIII tambi茅n fue un firme defensor de la filosof铆a tomista, promoviendo el estudio de Santo Tom谩s de Aquino. En 1879, en su enc铆clica Aeterni Patris, inst贸 a la Iglesia a utilizar el tomismo como marco filos贸fico para contrarrestar las filosof铆as modernas como el positivismo y el materialismo. Fund贸 la Academia de Santo Tom谩s en Roma y apoy贸 la creaci贸n de universidades cat贸licas como la Universidad Cat贸lica de Am茅rica en Washington, D.C.

Adem谩s, mostr贸 un notable inter茅s por la ciencia. Durante su papado, abri贸 los Archivos Secretos del Vaticano a los historiadores, foment贸 los estudios b铆blicos y estableci贸 el Observatorio Vaticano.

Le贸n XIII falleci贸 el 20 de julio de 1903, a la edad de 93 a帽os, dejando un legado perdurable en la historia de la Iglesia. Su papado no solo contribuy贸 al desarrollo de la Doctrina Social de la Iglesia, sino que tambi茅n moderniz贸 la imagen del papado y abri贸 un camino para que la Iglesia pudiera interactuar con los desaf铆os del mundo contempor谩neo sin renunciar a sus principios fundamentales.

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