Así terminan la semana los productores del Este castigados por la piedra

La inestabilidad meteorológica que produjo la fuerte tormenta del martes por la noche ahora están levantando la producción de uvas que quedó en el suelo de los viñedos con el fin de evitar la podredumbre de los racimos. Testimonio de un productor de Alto Verde, en San Martín, Mendoza

Cientos de miles de quintales tirados en el suelo de los viñedos castigados por la intensa precipitación de piedra, granizo y mucha agua, en el Este de Mendoza son tratados de levantar lo más rápido posible antes que se pudran las uvas. En total se calculan daños severos en unos 4 mil hectáreas y solo en San Martín casi unas 500.

Por una parte, la podredumbre gris, que es el resultado de una infección de plantas empapadas o en condiciones de humedad, y típicamente produce la pérdida de los racimos de uva afectados y contagia con una forma de rabo o trompa por lo que le introduce veneno. El segundo tipo, podredumbre noble, ocurre cuando a unas condiciones de humedad le suceden otras de sequedad, así se producen los característicos vinos de postre dulces, como el Tokai; así como las típicas uvas pasas.

Las instalaciones productivas de Garavaglia no solamente sufrió por el daño ocasionado a las uvas. También a las instalaciones que no soportaron la intensidad de la piedra cuyos tamaños llegaron a semejar naranjas o pomelos.

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