Macabro

Quién es la mujer acusada de descuartizar a su inquilino en una casa Guaymallén

Adriana Suárez, de 40 años, estaba bajo prisión domiciliaria cuando fue detenida por el asesinato y desmembramiento de su inquilino. Dijo que la víctima quiso abusar de una de sus hijas. Hay dos hombres más bajo investigación.

César Valerio

Con un historial delictivo extenso, Adriana Valeria Suárez (40) es una de las tres personas señaladas por el espeluznante asesinato de César Darío Rodas (41), cuyo cuerpo fue hallado mutilado y quemado en una vivienda de Las Cañas, Guaymallén. En ese mismo domicilio, Suárez cumplía desde hacía seis años una pena bajo arresto domiciliario. La víctima fue golpeada, descuartizada y parcialmente incinerada en una parrilla. Las imágenes del torso fueron enviadas vía WhatsApp al excuñado de la mujer, quien dio aviso a las autoridades.

Según fuentes policiales, Suárez suma causas penales desde agosto de 2012, cuando fue arrestada por participar en un asalto en banda y con armas. En esa ocasión, abordó junto a dos cómplices a un ciudadano colombiano que ingresaba su vehículo en un domicilio de calle Adolfo Calle, en la misma zona donde hoy residía. Armados, lograron sustraer un Fiat Siena y escapar.

No obstante, el grupo fue rápidamente interceptado y Suárez quedó detenida. Fue imputada por robo agravado, aunque se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria por estar embarazada. Tras dar a luz, siguió cumpliendo condena desde su hogar. A mediados de noviembre de 2014 volvió a ser denunciada por amenazas simples, y en 2019, ya en libertad condicional, retomó su actividad delictiva.

Ese año, irrumpió junto a otros dos hombres uno de ellos su ex, Pablo Bravo en una vivienda de Carrodilla, Luján, durante la madrugada del 14 de enero. Allí asaltaron a una pareja de jubilados, llevándose dinero y objetos personales. Lo que no esperaban era que el hijo de la pareja estuviera en la casa esa noche y enfrentara a los ladrones. Mientras Bravo fue capturado robando un televisor, Suárez fue detenida en la calle poco después. Ante el tribunal, declaró que el asalto fue para pagar una deuda vinculada al consumo de drogas.

En 2020, recibió una condena de seis años de prisión por robo agravado con arma blanca en poblado y en banda. Como seguía a cargo de sus hijas menores y en el contexto de la pandemia por COVID-19, se le reactivó la modalidad domiciliaria en la misma propiedad de Adolfo Calle al 1.978, que ahora es escena de un crimen atroz.

Crimen macabro: golpeado, desmembrado y quemado

El miércoles por la noche, el excuñado de Suárez acudió a la Comisaría 44° del barrio Unimev para alertar que la mujer le había enviado imágenes por WhatsApp mostrando el torso calcinado de un hombre, reconocible por sus tatuajes.

Con esa denuncia, la Policía solicitó una orden de allanamiento y entró en la casa alrededor de las 23. En el interior encontraron a Suárez y el cuerpo de César Darío Rodas, quien había sido golpeado, desmembrado y quemado, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad y Justicia.

Durante su declaración ante los efectivos, Suárez indicó que la víctima era su inquilino y afirmó que intentó abusar sexualmente de una de sus hijas menores, lo que la motivó a matarlo. Según su versión, no actuó sola, sino que recibió ayuda de dos hombres también arrestados e investigados como posibles coautores del crimen: Marcelo Rubén Altamirano (35), domiciliado en Luján, y Damián Rolando Contreras (46), oriundo de Godoy Cruz.

Ambos, al igual que Suárez, poseen antecedentes penales por robos, tenencia de drogas, resistencia a la autoridad y amenazas con lesiones, entre otros delitos, de acuerdo a lo informado por los voceros policiales.

Mientras tanto, el personal de Asistencia a la Víctima trasladó a las cinco hijas de Suárez, todas menores, a la Oficina Fiscal para que recibieran acompañamiento del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI). Trascendió que las niñas fueron testigos de los hechos violentos.

La causa está en manos de la Oficina Fiscal de Homicidios, que sigue avanzando en la recolección de pruebas y testimonios para reconstruir cómo sucedió el crimen y cuál fue su motivación. Tanto Suárez como Altamirano y Contreras podrían ser imputados por homicidio simple, un delito que contempla penas de hasta 25 años de prisión.

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