Faltaban apenas 10' en el estadio "Brigadier Estanislao López", cuando un grupo de fanáticos de Colón irrumpió en el campo de juego luego de haber todo la alambrada.

Los hinchas lo hicieron con la intención de agredir a sus propios futbolistas, quienes estaban perdiendo 1-0 contra Mitre por la zona A en la Primera Nacional y se estaba consumando el cuarto revés al hilo.

Los agresores utilizaron pedazos de baldosas para lanzarlos en contra de sus jugadores y la cantidad de proyectiles aumentó en pocos segundos.

Tras el tiempo de espera reglamentario, el árbitro Felipe Viola suspendió el encuentro, pero los futbolistas quedaron a merced de los simpatizantes violentos y pudieron retirarse hacia los vestuarios tras la protección policial.

ASÍ SIGUIÓ

Anoche se estipuló que desde las 11:00 se debían jugar los minutos que faltaban con el estadio a puertas cerradas. El resultado no varió y el triunfo fue por 1-0 para el aurinegro con un tanto de Cristian Díaz a los 27' del segundo período.