“El mar parecía una balsa de aceite, las condiciones eran increíbles, y la bahía estaba repleta de ballenas, como pocas veces había visto. Me fijé en que dos mujeres navegaban en sendas tablas de paddle surf y que las ballenas tenían un comportamiento tranquilo. Pensé: voy a esperar a ver qué hacen. Nunca esperé semejante interacción. No solo se acercó a una de las deportistas, sino que la ayudó en su recorrido. Fue un momento mágico”, comenta el fotógrafo profesional Maxi Jonas, que ha hecho viral en redes sociales un vídeo grabado en Puerto Madryn, una ciudad argentina situada en la costa del norte de la Patagonia.

El autor de estas imágenes consiguió más tarde localizar a una de las protagonistas del vídeo, una mujer que confesó que la excursión en paddle surf era un regalo por su cumpleaños.

“Las ballenas nos pasaban por abajo, daban la vuelta y volvían. No me asusté, no me dio miedo. La situación fue extraordinaria, nunca pensé que me iba a suceder algo así en mi vida”, dijo Analía Georgetti, la mujer del SUP. “Lejos estuve de ir a molestar a estos animales. No salimos a buscarlas, convivimos, fueron ellas las que nos avistaron. Esto tampoco significa que mañana tienen que salir todos a intentar un momento así. Por sobre todo, debemos respetarlas”.

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