Luego de dos presentaciones cargadas de show y dramatismo, el Leeds de Marcelo Bielsa volvió a presentarse en la Premier League. Los encuentros cargados de goles frente al Liverpool y el Fulham fueron parte del pasado cuando la pelota comenzó a rodar por el Bramall Lane. Su rival fue el Sheffield United, un adversario directo en la lucha por la permanencia que llegó a la tercera semana del campeonato doméstico sin unidades y sin festejos.

Sin la presencia de Pablo Hernández, quien se recupera de una lesión muscular, los del Loco salieron al campo de juego con el estreno de una nueva indumentaria. Los Blancos estaban de oscuro por primera vez en la temporada.

En un comienzo parejo en el que los protagonistas no encontraban la profundidad para lastimarse, la acción más clara llegó después de una mala salida de Luke Ayling. El lateral derecho intentó hacer la heroica partiendo desde su sector a pura gambeta para avanzar en el territorio enemigo, pero un pase impreciso le permitió al dueño de casa apoderarse de la pelota para dañar de contragolpe. Sólo por la notable reacción de Illan Meslier el Sheffield no se puso en ventaja, dado que el arquero se convirtió en figura cuando desactivó el remate de John Lundstram. El cero tenía un responsable. Y era el francés que defiende la valla del Leeds.

Antes del descanso Meslier se volvió a lucir con una tapada extraordinaria para mantener la igualdad; y en el complemento los de Bielsa salieron con mayor intensidad. Un grosero error defensivo le dio la posibilidad a Stuart Dallas de terminar con la sequía, ya que el delantero logró eludir a Aaron Ramsdale para resolver ante un arco vacío. Pero la notable recuperación de Chris Basham evitó la conquista del Leeds con un despeje sobre la línea de meta. El choque se mantenía abierto y los festejos estaban al caer.

En las instancias finales los conducidos por Chris Wilder impusieron un manto de suspenso en una de las tantas pelotas paradas que cayeron en el área de la visita. Jack Robinson logró desviar el centro ante los constantes forcejeos que se dieron en la zona del Leeds, pero su definición se fue a centímetros del palo. Un nuevo milagro que salvó a la visita.

Después de tanto sufrimiento y tanta angustia soportada, los Whites lograron quedarse con el triunfo gracias al agónico gol de Patrick Bamford. Un cabezazo para que delire el Leeds y sume su segunda victoria en la máxima competición del Reino Unido. El Loco volvió exponer su filosofía y su equipo sumó 3 puntos fundamentales en su objetivo por darle continuidad a un proyecto que sueña en grande. El clásico de Yorkshire fue para el Leeds.

Fuente Infobae.com