Facundo Manes preocupado: “No podemos tener una cuarentena eterna, 6 de cada 10 jóvenes tienen sÃntomas de depresiónâ€
El neurocientÃfico advirtió sobre la prolongación del aislamiento. “Si tenemos un pueblo ‘quemado’, una sociedad exhausta, por más arreglemos la deuda o traigamos inversiones tenemos un problema humanitario, social y económicoâ€.
El neurocientÃfico argentino Facundo Manes consideró hoy que el saldo más negativo que está dejando el coronavirus a la humanidad “es una pandemia de enfermedad mental†que, advirtió, ya perjudica a un importante número de jóvenes que están padeciendo trastornos de ansiedad o depresión.
Una reciente y precisa investigación de la Fundación INECO evaluó los efectos de la pandemia y la cuarentena en la salud mental de la población y mostró cifras alarmantes. Según Manes, “la salud no se puede separar en salud fÃsica y mental, la salud es integral y hoy los argentinos estamos exhaustosâ€.
“El trabajo que hicimos a los 6 dÃas de iniciado del aislamiento y otro a los 72 dÃas, mostró cifras alarmantes: 6 de cada 10 argentinos tiene sÃntoma de depresión. Esto cuadruplica o quintuplica los valores prepandemiaâ€, señaló Manes durante una entrevista con Marcelo Longobardi en Radio Mitre.
El neurocientÃfico advirtió otro dato aún más preocupante: los jóvenes son las más afectados. “Según nuestro trabajo en INECO, 8 de cada 10 jóvenes del paÃs tienen sÃntomas de depresión leve, moderada y severa; y más de 6 de cada 10 tienen sÃntomas leves, moderados o severos de ansiedadâ€.
“Los jóvenes están siendo muy afectados y lo que tenemos que evitar es que esto se haga crónico. La salud es una sola y si no se pone como prioridad, la Argentina va a tener que ser reconstruida. Si tenemos un pueblo ‘quemado’, una sociedad exhausta, por más arreglemos la deuda o traigamos inversiones, si tenemos un pueblo deprimido, desmotivado y ansioso, estamos frente a un problema no solo humanitario, sino social y económicoâ€, enfatizó.
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Manes advirtió que el ambiente cada vez más tenso en términos polÃticos y socioeconómicos, contribuye a agravar este cuadro. “La comunicación de las autoridades puede agravar también cómo nos sentimos. Según datos de la última epidemia de sudeste asiático en el 2002, cuando la sociedad que está empobreciéndose o con miedo a perder el trabajo, ve que los polÃticos o las autoridades tienen un discurso que no es claro, que sienten que hay oportunismo y cierto cinismo para la próxima elección y no para el bien común, cuando la sociedad percibe esto eso impacta muy negativamente en nuestra salud mentalâ€, explicó.
Frente a esta pandemia de ansiedad, de depresión y tensiones, Manes planteó algunos aspectos que habrÃa que hacer para atenuar el impacto de estos meses tan complicados. “Lo primero que hay que hacer es tener más cuidado. Tenemos que hacer una campaña de psicoeducación y explicarle a la sociedad que a veces sentirse mal es normalâ€.
“Hay que darle herramientas a la sociedad para regular emocionalmente su conducta. Estoy muy preocupado porque además del virus se está propagando el miedoâ€, admitió Manes y reclamó ser “más cuidadosâ€. “Hay que empoderar a la gente mediante el uso de mascarilla, higiene de manos y bajar el miedo. Menos miedo y más cuidadoâ€.
Según el neurocientÃfico “el miedo que hoy existe en forma generalizada –el miedo a contraer el virus, el miedo por la salud de nuestra familia, el miedo por la economÃa, por la situación social– es un estado emocional negativo que se genera por una amenaza próximaâ€.
Sin embargo, alertó sobre los efectos del miedo sobre la población cuando es generados por las autoridades. “El miedo es muy efectivo para el control social, el miedo a perder el trabajo hace que el trabajador agache la cabeza, el miedo a ser perseguido le hace al ciudadano resignarse frente al atropello del poderosoâ€, sostuvo y afirmó que “el miedo es una estrategia primitiva de coerción que dista mucho de las sociedades modernas y democráticas mantenemos como idealâ€.
“Debemos comunicar con menos miedo y empoderar a la población porque vamos a convivir con el virus por largos meses y no vamos a poder estar en una cuarentena eternaâ€, enfatizó.
En este sentido, Manes lamentó que estemos ante “una disputa de facciones†en la Argentina, alertó que “eso lo peor que nos puede pasar†y llamó a recuperar el pensamiento crÃtico. “Hay fanáticos que incurren en el llamado ‘razonamiento motivado’ y no escuchan argumentos cientÃficos. Tenemos falsos dilemas de ‘cuarentena vs muerte’ y ‘economÃa vs salud’. Este comportamiento quiere decir que seleccionamos los datos que coinciden con los que queremos creer y reforzamos asà nuestros pre conceptos y esquemas mentales y como gesto contrario ignoramos o le quitamos valor a lo que contradice lo que pensamosâ€, explicó.
Finalmente Manes se refirió a la cantidad de tiempo que un ser humano puede sostener la limitaciones de ver a sus padres, hijos, amistades o sin hacer deportes. “La cuarentena sola siempre supimos que no sirve para que el virus no venga. Lo que hace la cuarentena es ganar tiempo para mejorar los sistemas de salud, para testear, para aislar (…) y si eso no se pudo hacer por una cuestión logÃstica o porque somos un paÃs pobre, deberÃamos replantear esta estrategia porque vamos a tener largos meses para convivir con el virus y no podemos seguir en una cuarentena eternaâ€, afirmó.
“Este virus agarra lo mejor de nuestra especie, la capacidad de vincularnos, de abrazarnos, y lo usa en nuestra contra. Tenemos que estar conectados con la tecnologÃa con nuestros afectos, con nuestros amigos. Tenemos que cumplir el distanciamiento fÃsico pero no el distanciamiento socialâ€, añadió.
Para concluir, el neurocientÃfico reiteró la necesidad de “parar la pelota, llamar a un equipo multidisciplinario de diferentes sectores polÃticos y que se piense lo que viene en términos de salud, económicos y sociales. Si eso no se hace vamos a volver a caer en uno de los problemas de los argentinos que es que una facción quieren resolver todos los problemas del paÃsâ€.