“Este es un día muy importante para el vino ante la ley que se le considerara como bebida nacional, porque esto nos permitió defender una serie de situaciones que se dieron cuando yo estaba en la presidencia de Bodegas Argentinas con el tema del impuesto al vino que se le quería aplicar y también por el tema de la publicidad en el área Metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, donde nos pusieron una ley que no se podía hacer publicidad en la vía pública. Todo esto nos permitió salir airosos de esta situación. Es muy bueno dedicarle un día al vino argentino. El vino es un embajador argentino en el mundo. No todos los productos que importa Argentina ocupan ese lugar” dice el reconocido bodeguero en referencia a cuando en el año 2010, cuando se conmemoró el Bicentenario de la Revolución de Mayo, el decreto N° 1800 firmado por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró precisamente al vino argentino como “bebida nacional”.

“Mendoza es la productora más importante de uva en todo el país. Cerca del 70% de uva del país se concentra en Mendoza, por lo tanto el esfuerzo que hicimos en función de los volúmenes que debíamos colocar en el mundo fue muy importante respecto a las demás provincias y eso traccionó todo porque haber podido posicionar al Malbec en principio en el mundo del vino, desbancando nada más y nada menos que a Francia, un país que ha tenido su espacio y gran reconocimiento hasta que el brillo del Malbec argentino tomó las riendas. Esto nos hizo que el mundo mirase hacia Argentina por la calidad de sus vinos. Para lograr esto hubo que hacer un trabajo previo enorme, con enólogos que hicieron una gran inversión cuando el dólar estaba uno a uno en el país. Se invirtió mucho en tecnología, en viajes. Lo que hizo el sector del vino no lo hicieron otros empresarios” dijo en la señal del Grupo Jornada.