El grooming es el acoso a niños, niñas y adolescentes a través de las redes sociales. “Las redes no nos cuidan”, afirmó la psicóloga Daniela Sarahí Rojas.

“Las redes sociales no nos cuidan”, aseguró  la psicóloga Daniela Sarahí Rojas, expositora en la  charla interactiva “Hablemos de Grooming”,  acoso sexual que tiene como víctimas a niños, niñas y adolescentes a través de las redes sociales.

El encuentro se llevó a cabo vía Zoom el pasado 13 de Noviembre, Día Nacional de la lucha contra este flagelo, que es, según explicó la profesional “un tipo de acoso virtual en el que el agresor  crea un escenario de manipulación, seducción y provocación  confundiendo y engañando a niños, niñas y adolescentes hasta los 17 años”.

Reveló que este tipo de agresión “creció en el país un cincuenta por ciento desde el inicio de la Pandemia por causas del aislamiento” que sufren  estos grupo etarios y porque “los progenitores,  por estar también abocados a su vida laboral dentro del hogar, no pueden prestar la atención que en estos casos se necesita.”

Sobre la manera en que los padres pueden supervisar el uso de las redes sociales y evitar el acoso virtual afirmó que “con los niños es más sencillo la supervisión porque  se pueden controlar las plataformas  de entretenimientos que  están utilizando”, pero que “con  los adolescentes no se puede hacer eso, no se puede invadir su privacidad ya que esto dañaría el vínculo parental”.

En este punto subrayó que “la solución es la comunicación, no aparecer como el malo de la película sino tener una  comunicación asertiva, como padres decir lo que sentimos y pensamos y no olvidar por la etapa que el adolescente está transitando, etapa que los adultos también hemos pasado”.

Lo que inquieta a los padres es cómo  poder determinar si los  hijos están siendo víctimas de acoso virtual. “Para saberlo hay que conocer las manifestaciones emocionales de nuestros niños y niñas y así  notar cuando sufren este tipo de agresión, por lo general el adolescente se aísla, pero los más pequeños al no comprender la gravedad del asunto pueden tener cambios en su comportamiento”, indicó.

La psicóloga aseguró que “las redes sociales no nos cuidan” y que por esta razón hay que conocer los rasgos del manipulador y enseñarles a los hijos que “no  todas las personas que son amables tienen buenas intenciones para con nosotros y que hoy no sólo pueden sufrir daños en la calle sino también en las redes sociales”.

Al referirse al modus operandi de los manipuladores virtuales señaló que el proceso de captación tiene tres pasos: “ganarse la confianza de la víctima desde la adulación, luego hacer que dude de su propio  criterio y  finalmente crear un vínculo en el que la víctima hará lo que no quiere hacer, bajo la amenaza de perder la amistad del acosador”.

“El rasgo de personalidad principal de los agresores  es “la manipulación”. Esa actitud de control deja huellas en los niños y niñas y adolescentes ya que se sienten vulnerados y muchas veces no pueden expresarlo con palabras. Es fundamental, entonces, que las víctimas cuenten con una red de apoyo que, si no son los padres, pueda ser un amigo, abuelos, alguien que los prevenga  de un posible daño mayor”, detalló.

No obstante remarco que “la comunicación en la familia es indispensable aunque haya poco tiempo. En las escuelas hay que tocar este tema, para que se conozcan las consecuencias que pueden tener en nuestras vidas el mal  uso de las redes sociales” e instó a los mayores  a “ser más abiertos con la virtualidad y la tecnología porque llegó para quedarse y no podemos prevenir sobre algo que desconocemos”.

También abundó al decir que hoy “los niños manejan las redes sociales desde muy pequeños y que a veces, es la única manera de entretenerlos. Debemos jugar más, pasar más tiempo al aire libre con los hijos para que las redes sociales y sus soportes no se conviertan en una adicción”.

Según la  postura de la profesional de la salud mental “el Estado debería comenzar por informar a los adultos sobre el Grooming, dar las herramientas necesarias para su detección y contarles también que desde las plataformas de Wathsapp, Tik-Tok y Youtube  también se puede ejercer violencia sexual sobre menores”.

“Indudablemente  para los dueños de las redes sociales, nosotros somos su producto y por lo tanto hay que tomar conciencia de ello y transmitírselo a nuestros hijos. No porque todo el contenido sea malo sino porque entre lo bueno se cuelan los manipuladores y depredadores sociales”, subrayó.