Más mendocinos piensan en emigrar, aunque el desarraigo pesa más que la crisis
Una encuesta de Demokratia Consultores reveló en Radio Jornada que el 12% de los mendocinos evalúa irse del país, pero pesan los lazos familiares y las amistades
Los vaivenes de la economía argentina, con la incertidumbre que genera el valor del dólar como telón de fondo, vuelven a despertar la idea de emigrar a nuevos horizontes en el exterior. En Mendoza, el porcentaje de personas que piensa en emigrar creció del 8,5% en marzo a casi un 12% en la última medición.
En diálogo con "Matinal" en Radio Jornada 91.9, el encuestador Nicolás González explicó que, más allá de esa suba, la tendencia se mantiene estable en relación a años anteriores y que la decisión de dejar el país sigue siendo mucho más difícil de lo que a veces se supone. "Si realmente creyéramos que la única salida es Ezeiza, ya seríamos un país de la mitad de habitantes, y no ha pasado", sostuvo.
El fantasma del valor del dólar
Según González, la última encuesta nació a partir de un dato curioso: el aumento repentino en las búsquedas online relacionadas con "dólar", "pasaporte" y "emigrar". Esa preocupación llevó a medir nuevamente el humor social. "Encontramos que pasó de un 8,5% a casi un 12% la cantidad de mendocinos que considera irse del país", detalló.
Aunque el salto parece importante, el encuestador aclaró que se trata de un número todavía bajo frente al pico de hace un año y medio, cuando "casi uno de cada dos mendocinos" veía en la emigración la única salida a la crisis.
Qué se busca afuera y qué se valora acá
El relevamiento incluyó comparaciones con Norteamérica, Europa y los países limítrofes. El 66% de los consultados cree que la seguridad es mejor en el exterior y más del 70% opina lo mismo sobre la economía. Sin embargo, cuando se indaga en temas como salud, educación y calidad de vida, los mendocinos valoran más lo que ofrece la Argentina.
"En cuestiones como la seguridad social, un 45% respondió que estamos mejor acá", explicó González. Y agregó: "Lo que nos retiene son los vínculos: los amigos, la familia, el asado, el club. Son esas cosas las que sostienen que la emigración no sea masiva".
El peso del desarraigo
El encuestador compartió también una experiencia personal para ilustrar lo difícil que es emigrar. Recordó sus años en Canadá, con trabajo estable y buen ingreso, pero bajo temperaturas extremas y lejos de su entorno afectivo. "Podía comprarme el mejor celular del mercado, pero cuando quería sacarme una foto no tenía con quién. Ahí entendés lo que significa el desarraigo", relató.
Para González, esa es la explicación de fondo de por qué, pese a las crisis recurrentes, la mayoría sigue eligiendo quedarse: "Argentina es difícil, vivimos en crisis permanentemente, pero no existe un lugar como este. A pesar de la economía y la inseguridad, lo seguimos eligiendo porque acá encontramos un guante para nuestra forma de ser".