El pasado 27 de mayo, cuando el máximo exponente de la cumbia 420, L-Gante y sus amigos salieron de bailar de un boliche de General Rodríguez, varios de los integrantes de la denominada Mafilia tuvieron un altercado con un grupo, entre los que había un empleado municipal vecino del barrio.
Desde entonces, L-Gante pasa sus días en la DDI de Quilmes, a donde concurren familiares y amigos a brindarle su apoyo y ocasionalmente recibe las visitas de su hija Jamaica y de su ex, Tamara Báez.
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El pasado 20 de junio, el juez Gabriel Castro, titular del Juzgado de Garantías N°2 de Moreno, denegó el pedido de excarcelación que hizo la defensa del intérprete, aunque a la vez dispuso atenuar los cargos que enfrenta.
Así, le quitó al delito de amenazas los agravantes de haberse cometido con arma de fuego y contra un miembro de un poder público.
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En medio de este panorama, su abogado, Juan Pablo Merlo se expresó sobre la situación judicial de su cliente, quien le reveló su deseo de estudiar Derecho en la universidad una vez que sea puesto en libertad.
“Él marca en la pared con rayitas, hace los cuadraditos del truco y hoy me dijo: ‘Marqué el último cuadradito’. Le voy explicando la situación y lo que estamos haciendo. Él sabe que estamos haciendo todo lo posible”, explicó el letrado en declaraciones al ciclo A la tarde (América).
Además, aclaró: “Lo veo pensando de otra manera. Me manifestó que está pensando en estudiar, más aplacado. Me parece que este tiempo que ha estado solo le sirve para reflexionar un montón de cosas”.