Se intenta sostener, en la Conmebol, una base técnica, jurídico-deportiva, cuyo reglamento hace hincapié mucho más en la responsabilidad del equipo local, por razones de seguridad, que en la del visitante -por lo general víctima por esta condición y por suponerse que se encuentra en inferioridad en cada uno de los partidos internacionales de fútbol en los torneos sudamericanos.